Las cenizas de Angela es una crónica de adultos a merced de la vida y de niños a merced de los adultos. Es, por otra parte, una amalgama tal de patetismo y humor que uno nunca sabe si llorar o reír. Al final se termina llorando y riendo al mismo tiempo. No tema: no sólo tiene un final feliz, sino que a través de cada nuevo horror de la narración, sentirá la felicidad de sumergirse en la más maravillosa escritura que haya podido encontrar?. Thomas Cahill, autor de Cómo los irlandeses salvaron la civilización. Frank McCourt Nació en Nueva York en 1930. A los tres años y medio fue llevado a Limerick, Irlanda, donde hasta sus trece años cursó la escuela primaria. Trabajó en varios oficios y a los diecinueve volvió a Estados Unidos. A los veinte fue reclutado por el ejército norteamericano y pasó dos años en Alemania. A su regreso trabajó en muelles y bodegas, e inició estudios en la Universidad de Nueva York, graduándose en 1957. En 1958 comenzó a enseñar y trabajó en varios colegios hasta su retiro, a los 66 años. Las cenizas de Angela fue su primera novela.