La primera pregunta es ¿quién eres?
la segunda, si sabes quién es ella.
La primera la hará con la nariz;
se acercará con ella a tus rodillas
y en el olor que traigas de tu casa
descifrará las letras de tu nombre.
La segunda la hará con la mirada:
te llenará los ojos con los suyos
y asomando la lengua,
la cola un rehilete y las orejas hacia atrás,
te hará todas las señas necesarias
para que lo adivines y le toques la cabeza.
Entonces la acariciarás
la palma de tu mano sonreirá en tu rostro y ella dirá,
meneando en todo lo alto el rabo,
Sí, yo soy Pupeta.