Sin tratarse de una tragedia, pero tampoco de una novela rosa, la actriz relata a través de la perspectiva de su protagonista, Verónica, una historia que a la vez de tormentosa pueda resultar esperanzadora y fácilmente identificable.
En el empeño de mantener a su lado al príncipe azul, el personaje central de Tuya es enfrentada al machismo y a los abusos de pareja, tras los cuales buscará recuperar las riendas de su vida.
Tras haberse enfocado en estudios de dirección, producción y guionismo, este trabajo es el resultado de su gusto por esta última disciplina, mediante la cual efectuó un relato de ecos íntimos que finalmente se convirtió en novela.
A partir del lema preferido de la actriz nada es para tanto; tragedia más tiempo igual a comedia, Kate se permitió además exorcizar buena parte de sus demonios personales al escribir Tuya.