Se publico por primera vez en Los Cigarrales de Toledo cuya primera edición conocida es de 1624 pero el texto es anterior al 8 de octubre de 1621. El título de la obra fue tomado de un viejo refrán que se encuentra en La Celestina: Al hombre vergonzoso el diablo le trajo a palacio, y se confirma el origen del título en la misma comedia que cita el proverbio en el acto III. TARSO. Esto es forzoso, bien dicen que al vergonzoso le trajo el diablo a palacio. Comprueba el refrán la afición de Tirso de Molina por la nota popular y su profundo conocimiento del pueblo, pues en distintas ocasiones aprovecha los refranes para titular sus comedias. El asunto del Vergonzoso en palacio es antiguo y muy español aunque la trama se desarrolla en Portugal y ofrece la comedia en primer lugar un carácter en Mireno, nombre tomado de La Galatea de Cervantes, cosa que no solía hacer Tirso de Molina, pues en general acudía a La Arcadia de Lope de Vega para proporcionarse estos nombres, siendo éste un caso de excepción. Para doña Blanca de los Ríos, el personaje Mireno, que es hijo de un duque, pero que aparece disfrazado de pastor, recuerda el propio origen de Fray Gabriel Téllez, al que la escritora considera como hijo bastardo del Duque de Osuna. La figura de Mireno es bien complicada y ofrece el mayor interés, pues mostrándose tímido hasta lo inconcebible frente a la mujer amada, en cualquiera otra ocasión no ofrece la menor timidez y muestra gran aplomo, como sucede por ejemplo cuando sé enfrenta con el Duque de Avero en el acto I escena XVI : MIRENO. Vuestra excelencia no me ultraje ni ese título me dé, que no estoy acostumbrado a verme así despreciado. Al ser representada la obra en Madrid, fracasó; probablemente por culpa de los actores que la representaron, como parece desprenderse de algunas afirmaciones de Tirso de Molina, porque después consiguió los mayores éxitos afirmando el mismo fraile mercedario que fue muy elogiada tanto en España como en Italia y América, ganando renombre como una de las mejores de su tiempo, y dice textualmente en el prólogo de la comedia Intitulábase la comedia El Vergonzoso en Palacio), celebrada con singular aplauso (años había), no sólo en Sevilla, complemento para el dominio del alma española.
