De Amicis, en forma tajante y, sin duda, plenamente consciente, renunció de una vez por todas a utilizar la fantasía y la aventura exótica en su libro. Situó el escenario en su propia ciudad, Turín, y forjó sus personajes con seres de carne y hueso, accesibles, conocidos, compañeros de Furio y de Hugo, sus propios hijos. Ni siquiera en los cuentos incluidos en Corazón aparecen la aventura o la fantasía como ingredientes necesarios: los personajes son asimismo reales y sencillos; y la trama, dramática, sin más. Por otra parte, De Amicis no recató en lo mínimo su intención didáctica: la expone francamente, no sólo en las cartas que desliza de cuando en cuando en Corazón, sino a través de los hechos mismos.
Un hecho innegable fue, y sigue siendo, que Corazón es una obra traducida a todos los idiomas europeos y que continúa editándose tanto en el viejo como en el nuevo continente. Incluso en Asia, en Oceanía, ha alcanzado numerosas ediciones. ¿A qué se debe tan constante como profunda popularidad?.