Estudios recientes indican que si los adultos aprenden por su cuenta, lo hacen de modo más profundo y permanente. Asimismo,los adultos necesitan encontrar el sentido de lo que hacen, de lo que conocen y saben, para poder valorarlo. En el terreno educativo, lo anterior significa que la base para una instrucción eficaz es tomar en cuenta estas características naturales del adulto.
Así el libro presenta en una primera parte la fundamentación teórica del tema, de tal manera que el lector adquiera los conocimientos que lo introduzcan en la educación de adultos y más específicamente en la autodirección. En la segunda parte se presenta el modelo AAA (Aprendizaje Autodirigido en Adultos) para que el lector lo incorpore al diseño de cursos para adultos, aprovechando al máximo las características de tal modelo; y a la vez, la autora dirige la atención hacia la posible aplicación del mismo a los adolescentes.
