Existe una disfunción sexual cuando se alteran una o mas fases de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, orgasmo o resolución, impidiendo la realización normal del acto sexual de modo satisfactorio para sus actores.
En la fase de deseo se produce a partir de una fantasía sexual el interés, las ganas de llevar a cabo algún tipo de actividad relacionada con esa fantasía.
La fase de excitación es fundamentalmente vascular, ya que se congestiona la zona pelviana llenándose de sangre y produciendo la erección en el varón y la lubricación y dilatación vaginal en la mujer.
El orgasmo es la descarga de la tensión sexual que aumentaba progresivamente en la fase de excitación, y consiste en una serie de contracciones musculares coincidente con la expulsión de semen en el varón, junto con una sensación muy placentera y gratificante.
La fase de resolución consiste en el retorno al estado inicial de todas aquellas modificaciones que pudieron producirse en los órganos genitales y en el resto del cuerpo.