Todos tenemos un laboratorio en casa, ese lugar donde hacemos gala de nuestra creatividad y donde además nos divertimos como expertos químicos, físicos, biólogos y cocineros. Es que cocinar no sólo es la mayor de las bellas artes, sino también una ciencia y uno de los juegos más deliciosos y entretenidos del mundo.
Hace no mucho tiempo los científicos fueron mandados a lavar los platos. Sabio consejo, ya que la ciencia tiene mucho de cocina, de probar y de mezclar. Por otro lado, la cocina misma es un arte y una ciencia, y conocer los secretos de hervores, frituras y congelados puede ayudar a servir una mesa llena de delicias.