Las empresas evolucionan y se transforman en corporaciones multinacionales para aprovechar las oportunidades internacionales. Sus directivos deben ser capaces de evaluar el entorno internacional, reconocer oportunidades, implementar estrategias y administrar la exposición al riesgo. Comienza con una introducción al entorno internacional, y luego se centra en los aspectos gerenciales y de toma de decisiones que maximizan el valor de la empresa.