A los 17 años, Lázaro se fue de Mallorca, decidido a no volver a amar; casi veinte años después regresa a la isla para cubrir una plaza como profesor de literatura en el bachillerato donde él estudió. Entre sus alumnos se encuentra Sofía, una joven polaca, que vive con su madre, quien trabaja como empleada doméstica con una familia adinerada. En el mismo salón se encuentra Nico, un chico millonario a quien no le importa mucho lo que ocurra a su alrededor. A medio año escolar un suceso hará que la vida de estos jóvenes y del mismo Lázaro sufra un cambio radical.