No sabes quién eres, pero ellos sí.
Te despiertas en las vías del metro de Los Angeles, sin recordar nada. Tienes una mochila con ropa, mil dólares, un número de teléfono y una orden muy clara: no llames a la policía.
Mientras intentas descifrar tu identidad, te haces preguntas. ¿Cómo te llamas? ¿Por qué estás ahí? ¿Qué significa el tatuaje en tu muñeca con un pájaro negro y el código FNV02198?
La única verdad es que están persiguiéndote para matarte. No tienes opción. Desbes escapar. Y rápido...