Todos tenemos que superar ciertas heridas emocionales, de la misma forma en que debemos sobreponernos a las heridas físicas. Fracaso, culpa, rechazo y pérdida son tan propios de la vida como dislocarse un codo o sufrir un tirón muscular.
En el caso de las heridas físicas, corremos a desinfectarnos un corte o nos aplicamos hielo en el tobillo dislocado sin darle importancia, pero con las heridas emocionales no sabemos cómo actuar: no existe un manual de primeros auxilios emocionales.
En este libro, amable y práctico, el psicólogo Guy Winch se adentra en los últimos descubrimientos científicos y psicológicos para ofrecernos, paso a paso, tratamientos específicos que son efectivos, fáciles de aplicar y rápidos para problemas comunes que van desde la reflexión persistente hasta la autoestima dañada.