La escuela actual pretende ser homogeneizadora; su sistema de enseñanza organizado en niveles, cursos o programas es, sin duda, un causante del atraso escolar y del altQ indice de reprobación en elevado número de alumnos. Buena parte del fracaso escolar radica en la escuela, la cual no permite a la mayoria de los alumnos adaptarse a sus enseñanzas.



En realidad, lo que se necesita es una escuela que apoye el derecho a ser diferentes y permita una práctica pedagógica diversificada que reconozca las diferentes potencialidades de los alumnos sin privilegio de alguna en particular.



La pedagogía Freinet promueve un tipo de enseñanza en la que se respete a los individuos, su ritmo de aprendizaje y su cultura, y que brinde a cada quien la posibilidad de desarrollar sus potencialidades mediante una pedagogía basada en el logro. Esta nueva escuela es posible a través de los equipos pedagógicos, los cuales desarrollan una actitud cooperativa, garantizan la continuidad pedagógica para una mayor seguridad de los niños y adolescentes, y favorecen la autonomía de los individuos y los grupos, lo que finalmente contribuye a reducir el fracaso escolar.



Esta obra no pretende dar respuesta a todos los problemas, ni los testimonios que aquí se presentan tienen la intención de ser modélos, sino simplemente posibilidades que existen y que la autora pone a consideración. Es también deseo de la autora demostrar que la vocación del equipo cooperativo es la de ofrecer un instrumento de ruptura que permita una transformación profunda del sistema educativo, más allá de la escuela y del deseo de enseñar.