Tú eres luz... Enciéndete la mayoría de la gente le echa ganas y a pesar de ello sienten el corazón medio apagado. Nada parece interesarles, y caminan aburridos y fastidiados. Dudan de la alegría porque es más fácil andar molestos. ¿los motivos? Muchos, y los más comunes: terminar una relación, sufrir una enfermedad, perder el empleo, acumular deudas... ¿así estás tú? Entonces, antes de iniciar una nueva aventura romántica, cambiar de trabajo o inscribirte en la terapia de moda, convendría echarte un clavado y mirar hacia adentro. Date la oportunidad de redescubrir el amor que dios te dio para dejar de vivir a medias con miedo a envejecer, a estar solo, a las pérdidas, a las carencias. La principal enseñanza que quiero compartir contigo es que de cualquier experiencia, por más dolorosa y oscura que parezca, siempre podrás aprender. Haz que tus desafíos tengan un propósito y que los sentimientos que surjan se conviertan en sabiduría. Dentro de ti hay una luz que brilla incesantemente. Nunca lo olvides.