Una obra revolucionaria, reeditada en varias ocasiones, que ha ayudado a miles de mujeres a descubrir y poner remedio al motivo de su fatiga constante: un exceso de cobre en el organismo. Es bien sabido que la carencia de hierro produce anemia, pero poco se ha hablado de los efectos que producen unos niveles demasiado elevados de cobre. Factores como el estrés, el consumo de café, alcohol o azúcar hacen que nuestros niveles de cobre se disparen y aparezca un tipo de fatiga que no responde a ningún tratamiento. Las más recientes investigaciones ya han establecido la relación entre la fatiga crónica y la excesiva presencia en sangre de este metal. Ann Louise Gittleman, una de las nutricionistas más conocidas y respetadas de Estados Unidos, nos enseña en este libro cómo encontrar la energía perdida mediante una alimentación que reequilibre nuestro organismo.