Apoyándose en una relación amorosa incestuosa cargada de prejuicios raciales entre una mulata de piel clara y de singular belleza y un rico joven blanco, Cirilo Villaverde, imbuido en cierto orden de ideas y rodeado de influencias reales y positivas, describe en Cecilia Valdés, el entorno de Cuba bajo el dominio de España, desde 1812 hasta 1831, el fenómeno de la esclavitud, las costumbres y pasiones de un pueblo de carne y hueso, sometido a especiales leyes políticas y civiles, así como una marcada división se estratos sociales, haciendo de esta obra una de las mejores novelas costumbristas cubana.