La alimentación debería ser un proceso de autorregulación basado en las necesidades nutritivas del individuo. Consecuentemente, la alimentación debería ser sana, equilibrada y variada. El hecho de realizar actividad física de manera asidua no implica necesariamente cambios importantes en la alimentación, salvo que se deberá n consumir más calorías al tener más gasto energético. El objetivo de esta obra es mostrar cómo la alimentación y la actividad física pueden mejorar el rendimiento físico-deportivo de la persona y ser beneficioso para la salud, insistiendo particularmente en la alimentación y la actividad física en la edad escolar -si adquirimos unos hábitos alimenticios correctos, que nos proporcionan bienestar desde la infancia, será difícil que los abandonemos. Los seis capítulos que componen la obra: Bases fisiológicas y metabólicas de la alimentación, bases biológicas de la actividad física y entrenamiento físico-deportivo, optimización de la alimentación, actividad física y entrenamiento deportivo desde la infancia a la edad adulta, prevención de lesiones derivadas del entrenamiento físico-deportivo y alimentación para la actividad físico-deportiva, intentan clarificar de qué manera alimentación y actividad física pueden convertirse en pilares complementarios de la salud y cómo puede favorecerse una actitud positiva en ambos campos, incluyéndolos bien dentro de la labor profesional de educadores o especialistas en el ámbito de uno, o bien dentro de la labor cotidiana de padres y familiares. El texto está complementado por numerosas tablas y figuras, así como por un extenso índice temático.