Sólo Erasmo de Rotterdam ha sido considerado hasta ahora autoridad capaz de dominar los tecnicismos del sistema del pensamiento y del modo de expresión de la Escolástica en todos sus detalles, merced a su conocimiento de la Lógica, la Filosofía y las Escrituras.
En nadie se halla mayor riqueza de temas que en este autor. Su conocimiento de la vida y su ética eran apoyados por la indiscutible autoridad de los antiguos y expresados en esa forma hermosa y vivaz por la que se le admiraba.
Elogio de la locura es una obra maestra de humor y de ironía. El mundo es el escenario de la locura universal. La locura, el elemento indispensable que hace posibles la vida y la sociedad.
En cualquiera de los Coloquios, aun en los más puramente expositivos, hay un esbozo de comedia, de novela o de sátira. No hay frases carentes de filo ni una expresión desprovista de vívida fantasía. Su delicadeza es incomparable.