Este relato maravilloso simboliza el viaje que todos hacemos en la vida a medida que separamos la ilusión de la realidad y descubrimos quienes somos y como funciona ese milagro cotidiano que es la vida.
Este libro de una forma muy sencilla y simple nos hace pensar en las cosas que dejamos, en las cosas que no creemos tener, y en las cosas posibles que cada uno puede hacer y tiene. Este libro llego a mis manos casualmente como los tantos y a la vez pocos libros que que he leído. Es tan cierto como las palabras de nuestros seres queridos nos hacen cambiar de rumbo y nos hacen creer cosas que no son ciertas... Como por ignorar la realidad y por miedo a los cambios nos dejamos llevar por la corriente de las aguas que manejan nuestra vida. Pasamos años llevados por esas corrientes e ignoramos que los cambios son necesarios para seguir caminando en la vida que son parte de lo que es vivir. Al sentirnos tan a gustos y seguros en esas aguas ignoramos la cantidad de virtudes y cualidades que tenemos, Vivimos todos los días iguales creyendo en lo que unos cuantos nos dicen creyendo que somos lo que los demás ven y no lo que realmente somos. Para mi este libro junto al Alquimista han sido dos libros que han marcado mucho mi vida y me han hecho considerar mas el tipo de persona que he sido para agradar a los demás y el tipo de persona que debería ser basandome en la felicidad. Todos los sueños son posibles, todo eso que se desea con el corazón se puede realizar, es solo creer en nosotros y seguir nuestro camino, con nuestro propio mapa.