La obra de Tucídides está compuesta de ocho libros, pero ni esa división, ni los títulos con que indistintamente se designa a aquella son originales. Los especialistas han podido reconocer diversas etapas en la composición de la obra, y mostrar que no todas alcanzaron su revisión definitiva. También han individualizado partes escritas con posterioridad a la fecha que les correspondería de acuerdo con la secuela del relato y que fueron intercaladas en los lugares en que ahora aparecen. Resultará obvio que el estudio de esas y otras cuestiones de parecida índole desborda el propósito de una edición como la presente, y bastará la simple noticia que al respecto acabamos de dar. Tomemos, pues, la obra tal como nos ha llegado, y en un inicial abordaje empecemos por subrayar lo sobresaliente de su estructura y contenido. La obra tiene dos partes muy desiguales en extensión y fácilmente discernibles: la primera, que sólo ocupa el libro I, tiene el carácter de introductoria, puesto que trata de los antecedentes históricos de la guerra del Peloponeso, tema principal de la obra. La segunda, que ocupa el resto de ella, es decir, los libros I al VIII, está dedicada a narrar en detalle el cúmulo de acontecimientos que constituyen la historia de aquel conflicto y cu complicada trama. Para ese relato, el autor se valió del cómputo cronológico por veranos e inviernos, apartándose de la costumbre de utilizar para ese efecto algún catálogo de arcones u otros funcionarios públicos, que era lo habitual para los relatos históricos.