Las obras que le dieron fama a Fernando Calderón son las que aquí se ofrecen. En ellas hay poesía, dulzura y fuego; la locución es clara, los pensamientos exactos, las pasiones nobles, y siempre caballerescos los sentimientos.
A ninguna de las tres, es una deliciosa comedia de asunto y ambiente mexicano, en la que se hace una crítica a la educación hogareña y a los mexicanos que reniegan de su país y sólo ensalzan lo extranjero.
El torneo tiene lugar en Londres, y se compone de cuatro actos: La despedida, El reto, El juicio de Dios y El hijo y la madre.
Ana Bolena es una obra escrita en verso en la que el autor nos muestra la conmoción que le causa la vida de la que llegara a ser la reina de Inglaterra.
En Hermán o la vuelta del cruzado, se presenta al protagonista como un peregrino que regresa a Palestina a Alemania, después de haber peleado siguiendo al emperador Conrado.
En los dramas de Calderón se pinta o revela el alma del autor; así es que al pasar la vida por sus páginas se sienten movidos los afectos y arrebatado el corazón.