Viajes de Gulliver es la obra que le valió fama internacional a Jonathan Swift.
Son cuatro los viajes sobre los cuales Swift crea aquellas que podríamos llamar anti-autopías, las cuales se esfuman en resultados negativos.
Este cuarteto es protagonizado por un espectador insólito, Lemuel Gulliver, que al regresar a su mundo dimensional y estático, descubre, para su desgracia, que también en aquel medio es ahora espectador al margen, extraño y solitario.
Debemos admitir que toda la sátira de Swift revolotea en torno a la sociedad inglesa a que pertenece, y su escepticismo se enraiza en los viciados métodos políticos de su tiempo.
Pocos libros como este han contribuido tanto a lo quimérico. Lo más notable en este libro es el aplomo con el cual Swift plantea y ofrece sus paradojas y hace alucinante la fecundidad imaginativa de sus narraciones, apayándose en unal lógica rigurosa.