Es un orgullo publicar la versión definitiva de Mientras agonizo, fijada en 1985, a partir de las galeradas originales, compulsadas con el manuscrito autógrafo y la copia mecanografiada por el propio autor. Quinta novela de Faulkner, Mientras agonizo es una de sus obras maestras y uno de los libros por los que sentía más aprecio. Lo escribió, según él mismo explicaba, en seis frenéticas semanas, de madrugada, mientras trabajaba como bombero y vigilante nocturno de la central eléctrica de la Universidad de Mississippi. Relata la peripecia de una familia de blancos pobres, los Bundren, que recorren los parajes rurales del Sur con el cadáver de la esposa y madre en un ataúd para enterrarla en una parcela de su propiedad. Esta aventura tragicómica, en la que se entremezcla un humor de tintes ácidos con la más arrolladora desolación, está narrada mediante una sucesión de monólogos interiores de los diversos personajes: el patriarca familiar, los hijos y la propia muerta, que habla al lector desde el otro lado, desde el más allá. Y es en este viaje con ecos grotescos de la Odisea homérica y de episodios bíblicos, Faulkner introduce los temas y obsesiones que fecundan su literatura: la decadencia del Sur, el viaje iniciático, la culpa que atormenta a los personajes, la transgresión y su castigo, el peso opresivo del pasado.