Fanny no se siente muy cómoda desde que entró a grado sexto, desde el inicio del año escolar no ha parado de quejarse. Sus padres, de 36 años, al parecer no la comprenden y solo le dicen que les encantaría tener nuevamente su edad, a lo que ella respondía siempre, sin meditarlo: me encantaría ver eso. Esta vez, al parecer, sus palabras ocasionaron efecto.