En este libro se puede encontrar la información médica más actual disponible sobre la salud cerebral. Además se ofrecen recomendaciones prácticas para prevenir las enfermedades neurológicas más comunes, y estimular las capacidades de autorreparación y automantenimiento del cerebro a través de la intervención antienvejecimiento.
Para muchos, el prospecto del envejecimiento tiene sombras de estereotipos oscuros. Tal vez, traiga a la mente, la imagen de un hombre viejo que apenas puede trabajosamente mantener su equilibrio a medida que se arrastra hacia la puerta para recoger con dificultades el periódico de la mañana o una mujer vieja tan deteriorada que ha olvidado hasta los nombres de sus hijos, y que ya no es capaz ni siquiera de ir al supermercado.
Con el pasar de los años, el cerebro sufre una serie de transformaciones macroscópicas y microscópica en lo que respecta a su anatomía y bioquímica; entre las que se pueden nombrar: disminución del volumen cerebral, atrofia y muerte neuronal, formación de placas neurofibrilares, almacenamiento de lipofucsina y deterioro o desaparición de algunos circuitos mediados por los neurotransmisores. No obstante, a pesar de todos estos cambios, un cerebro que es bioquímica e histológicamente viejo puede seguir siendo, en cuanto a su funcionamiento, un cerebro joven. Si se entendiera por envejecimiento la declinación de las funciones del ser vivo, un cerebro sano nunca envejecería.