No existe un conjunto de circunstancias externas ni internas en el futuro que por fin te harán sentir feliz y satisfecho. No existe un yo mejorado en el futuro que por fin estará bien y completo. La sensación que causan los logros en el mundo de las formas es, debido a la impermanencia, efímera. Muy comúnmente se convierte en su opuesto. El cambio que buscamos no es externo, sino interior. La felicidad y la paz no dependen de lo que pasa, se dan cuando adquirimos una serie de habilidades que ponen en contacto con la dicha el ser.