Las habilidades cognitivas, la forma en que captamos la realidad a través de los sentidos, la manera en que procesamos la información, el estilo y las estrategias de aprendizaje son algunos de los factores que intervienen en éste. No obstante –afirma la autora-, sin hacer a un lado el factor hereditario, el aprendizaje también puede construirse, incrementarse o potenciarse, al igual que las capacidades físicas, mediante un proceso de entrenamiento prolongado. Este libro constituye una propuesta constructiva para aprender a aprender, en el que la autora vincula sus experiencias en el aula con las opiniones de diversos investigadores sobre este campo, en aspectos como el funcionamiento del cerebro humano, los estilos de aprendizaje y las estrategias para aprender mejor. Gran parte de esta información se presenta en forma de diálogo (que sostiene un profesor y su alumno), a fin de hacer el texto más didáctico. En éste se perfilan una serie de valores, actitudes y sugerencias prácticas para aprender a aprender, sin soslayar el rigor científico en que se fundamenta. Si bien este libro no es una panacea para el aprendizaje, sí orienta las prácticas de aprender a aprender. Para optimizar los resultados de la propuesta, la lectura y reflexión del texto deberán complementarse con una práctica cotidiana de las sugerencias planteadas.