Una pequeña joya. Qué Leer
Una de las más hermosas y esperanzadoras fábulas que conozco. La Opinión de Málaga
Prólogo de José Saramago
Epílogo de Joaquín Araujo
Imagino que Jean Giono habrá plantado no pocos árboles a lo largo de su vida. Sólo quien ha cavado la tierra para acomodar una raíz o la promesa de ésta podría haber escrito la singularísima narración que es El hombre que plantaba árboles, una indiscutible proeza en el arte de contar.
(...) Y ésa es la conclusión: estamos esperando a Elzéard Bouffier, antes de que sea demasiado tarde para el mundo. José Saramago