Los escenarios económicos y de negocios son y será intensamente volátiles, inciertos complejos y ambiguos.
Los avances tecnológicos y cambios se estarán produciendo a velocidad exponencial más que lineal.
La aguda competencia entre organizaciones y empresas será a base de ideas, conceptos, innovaciones y estrategias.
El pensamiento estratégico en los miembros de la alta dirección será una ventaja competitiva.
Escudriñar el futuro, crear escenarios y analizarlos mediante el pensamiento estratégico, son herramientas vitales para construir el futuro de las empresas.
La aplicación de las tecnologías exponenciales - digital inteligencia artificial, robótica, impresión en 3D, internet de cosas, nanotecnología, biotecnología, entre otras - son y serán elementos para transformar radicalmente a las organizaciones y para crear innovaciones disruptivas que lleven a la creación de nuevos productos, mercados y ventajas competitivas.
Las plataformas digitales que crean redes para conectar personas que requieren de productos o servicios con personas o agentes que tos pueden proporcionar, serán determinantes para crear más valor, riqueza y ventajas competitivas.
Una respuesta fundamental para responder a los fenómenos de la cuarta revolución industrial, es desarrollar en el capital humano, su pensamiento estratégico, así como sus competencias y habilidades para la innovación.