Un día, al regresar de la escuela, Alondra descubre una canasta a la entrada de su casa; en la canasta hay una nota: Esta es Sofía. Va a cumplir un año y es buena niña. Regresaré por ella un día.. La familia se hace cargo de Sofía. Este acontecimiento les sirve a todos -pero sobre todo a Alondra- para asimilar la pérdida de otro bebé, de la cual nadie se atrevía a hablar.