Investigar, en educación como en cualquier otra disciplina, es imprescindible para generar cambios, revisar el conocimiento educativo constituido por la evidencia, y para generar nuevo conocimiento que permita una mejor educación de los ciudadanos. Sin investigación no hay campo de conocimiento. La educación y la enseñanza, como prácticas sociales imprescindibles para el progreso de la humanidad, requieren, por un lado, un proceso de investigación constante y, por otro, que el conocimiento generado sea analizado y compartido mediante la formación de sus protagonistas activos. Este libro nos conduce a ver la investigación como parte importante de la profesionalización del profesorado.