Ante la complejidad actual de que cada grupo social crea sus propias normas, ya sean políticas, religiosas, económicas, culturales, jurídicas, morales, éticas y, en general, sociales, puesto que una norma es pública y sus efectos son colectivos en cuanto a su aplicación, reconocimiento y obligación para los pactantes, que se encuentran dentro de límites aceptados de sus valores, principios e intereses que deberán respetar conforme a lo acordado de manera expresa o tácita, es necesaria una constitución de alcance planetario que reconozca y obligue a respetar los derechos de todas las personas, con sus diferencias de origen, género, situación social y demás, así como sus distintas formas de organización. Covarrubias Dueñas establece en este libro el corpus jurídico de una norma rectora a futuro para la salvaguarda de los valores, principios e intereses trascendentes del género humano, de las diversas formas de vida en la Tierra, para cuidar al planeta como ente vivo y sus interrelaciones con el cosmos. La Constitución nacional para 2017 que propone el autor, a través de instituciones y estructuras que el pueblo de México pacte, estarán en concordancia con los valores, principios e intereses planetarios, armonizando con la Nomología de cada pueblo o agrupación humana, siempre in crescendo, en el sentido de que se tomará la norma que más favorezca a la persona humana, su colectividad, a los seres vivos, al planeta y al cosmos con los propósitos del bienestar y la justicia planetaria.
