En México el escribir es libre y nadie puede ser molestado bajo ningún concepto por sus escritos, pues México es un país demócrata. Palabras más, palabras menos, es lo que en diversas ocasiones decía el presidente de la república Felipe Calderón. Algo de razón tenía, pues en escribir no hay delito y no pueden encarcelar por ello. Empero y aquí está la trampa, si escribes algo que no le gusta a un poderoso, te detienen, te siembran un delito y vas a parar a la cárcel, como cualquier criminal. Esto es lo que me pasó y por lo que cuento está historia, una más de las muchas injusticias cometidas en este país.