Misteriosas puertas con tiradores en forma de lagartija, figuras de piedra parlantes y una niñera enloquecida con un hacha en la mano Ultimamente, los sueños de Liv Silber son bastante inquietantes. Le preocupa un sueño en el que se encuentra en un cementerio, de noche, observando a cuatro chicos que llevan a cabo un sombrío ritual. Los chicos existen de verdad. Hace poco que Liv asiste al mismo instituto que los cuatro, quienes en realidad parecen bastante simpáticos. Sin embargo, lo que resulta realmente inquietante es que los chicos saben cosas sobre ella que durante el día jamás manifiestan hasta que llega la noche y, con ella, el sueño. Liv ignora cómo lo saben, es un misterio absoluto, y ¿quién se resiste a investigar un buen misterio?