Agustín Panza es su nombre y ha desatado maldad en el mundo de los hombres inundando la ciudad.
Agustín es un muchacho maltratado en la escuela, pero El Mal tiene secuelas, nos advierte sin empacho. La prefecta y los pupilos le hacen burla y lo atormentan, desatando una tormenta como no se ha visto en siglos. Y es que en su cabeza loca, Agustín sueña catástrofes que barren con casas y árboles y a buenos y malos toca.
Con la ayuda de un indio Yaqui y de su amiga autista, Azahar, Agustín luchara contra el hechizo que ha causado tanto estrago; pues como bien dice el dicho cuidado con tus deseos, pues sean bonitos o feos, pueden cumplirse a capricho. El humor y lo monstruoso se combinan en esta abominable novela de terror en verso.