Plata y barro, eso soy yo, una mezcla de virtus romana y del primitivo arrojo de una tribu que se enfrento a un imperio. Roma, año 30 d.C. El senador Attio ha sido asesinado en su villa y las sospechas recaen sobre su hijo adoptivo de diecisiete años. Mesala, ayudado entre otros por Herodes y Calígula, inicia las pesquisas para demostrar su inocencia y dar con el asesino. Conspiraciones, alta política, crímenes, misterio, amor… y absoluto rigor histórico. Una aguja envenenada atrapará al lector además de hacerle conocer mejor la vida de la Roma de inicios del Imperio.