El doctor Pruneda le pregunto al pequeno artista que le gustaria hacer, este contesto rapidamente que trabajar en el periodico Excelsior donde publicaban caricaturas muy interesantes debidas al pincel de Ernesto Garcia Cabral. Su deseo fue atendido, le extendieron dos cartas de recomendacion, una para el sr. Evaristo Ruiz se presento en la redaccion del importe diario.