Las crónicas de la conquista de México constituyen una base documental de gran importancia para entender la cultura y el proceso de subyugación de Mesoamérica. Sin embargo, aún hay ciertos aspectos de la vida cotidiana de los conquistadores en los que se han detenido poco los historiadores, la comida en alta mar, el encuentro entre ambas tradiciones culinarias, la antropofagia, o bien los grandes banquetes de Cortés y el surgimiento de los primeros ingenios y haciendas en el Nuevo Mundo. Indagando en las crónicas de la época, se encuentran referencias acerca de los alimentos, se menciona cómo los capitanes españoles trajeron en sus barcos puercos, cabras, ovejas, aceite y vino; así como las técnicas de cocina, los muebles del comedor, los equipos y utensilios de cocina, los vasos y cubiertos, las vajillas, los oficios de cocina y de mesa así como los problemas de conservación y las enfermedades gastrointestinales de la época. Esta faceta esencial e íntima de los conquistadores, explorada en esta interesante obra, permite explicar el valor y cimiento de la evolución de la cocina española y su mestizaje en tierras mesoamericanas.
