Juana Rosalía tiene el don que muchos adolescentes desean: cambiar de forma mágica el desarrollo de una historia. A partir de que se da cuenta de su poder, Juana comienza a escribir para modificar su entorno, como salvar la relación de pareja de sus padres o transformar a su abuela en una chica de 14. Aunque sea en un pequeño trozo de papel, todo lo que escriba con la mano izquierda, se convierte en realidad