Este libro trata las luchas que innecesariamente encontramos, porque no comprendemos plenamente lo que es la vida y vivir. La vida no es justa y no es imparcial. El único propósito para que estemos en un cuerpo y para soportar el dolor de la vida es perfeccionar nuestra alma. La única forma en que usted y yo podemos perfeccionarla, es siendo como Cristo. Debemos morir todos los días ante nuestra naturaleza antigua. Los seres humanos somos criaturas de confort y familiaridad. Nos resistimos al cambio y lo odiamos. Sin embargo, está es la única forma en que podemos crecer. Deseamos apegarnos a nuestras viejas costumbres, viejas creencias, viejos patrones de comportamiento y viejos estilos de vida. A pesar de que nunca hayan funcionado o que nos hayan ocasionado mucho dolor y sufrimiento. Medite diariamente para descubrir su propósito para vivir y por qué existe. Está aquí por un plan divino y si lo comprende o no, el universo se desenvuelve como debería