Debemos comprender y conocer todo el potencial de nuestra mente, así como la importancia de amar-acariciar nuestra propia felicidad y la felicidad del mundo. Es necesario que aprendamos a transformar nuestro trabajo diario de manera que se convierta en una causa de felicidad más que de problemas, ahora y en el futuro. Y también tenemos que aprender a transformar cada experiencia, de salud y enfermedad riqueza y pobreza, vida y muerte, en felicidad.