Los mayas tuvieron un talento especial para crear obras de arte. La belleza de las ruinas mayas, impresiona hondamente al visitante. El que ha estado temporalmente en Palenque, Uxmal o Chichén-Itzá, se lleva un recuerdo inborrable. Todo se une para lograr esa particular impresión: los grandiosos edificios y plazas, los relieves tallados con esmero y, en los casos en que se conservan las pinturas -como en Bonampak-, el dominio de la línea, forma y color. Por medio del arte nos acercamos no sólo a los antiguos mayas, sino también a aquellos que viven actualmente y conservan en muchos casos el idioma y las costumbres heredados por siglos. Los acontecimientos actuales permiten reconstruir con bastante certeza su modo de vivir y de pensar. La autora de este libro, competente arqueóloga e investigadora, presenta al lector una idea de como vivían y que sucedía en tiempos de los antiguos mayas, así como también una semblanza de los mayas actuales con sus costumbres heredadas a través de los siglos.