En la historia del hombre los espíritus malignos han estado tan presentes como los dioses protectores. Basada en la tradición judía, la autora escribe ocho relatos en los que refleja la disputa entre el bien y el mal, el hombre contra demonios y seres sobrenaturales, en una lucha de la que no siempre sale triunfador. De la mano del terror aparecen otros temas como la tenacidad, la fe y la justicia.