Idealista y combativo, Ernesto Che Guevara es icono de la lucha de los oprimidos. Desde joven vio que la solución estaba en el trabajo y la lucha (inclusive armada), en favor del bien de los pueblos explotados por la ambición de quienes tenían en sus manos el destino de sus vidas y las de sus hijos.
Escribió: He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino [...] de cualquier país de Latinoamérica, [...] estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.
Y el Che cumplió. Combatió junto a los revolucionarios cubanos que enfrentaron al dictador Batista, que tenía convertida a Cuba en una sucursal de los intereses estadounidenses; luego fue la voz de la revolución que comenzó a extenderse por el resto de Sudamérica... hasta ser capturado combatiendo en las montañas de Bolivia, convirtiéndose con ello en símbolo de la eterna lucha que a diario se vive en todos los campos, donde la injusticia tiene al hombre en cadenas.