La Comedia Antigua tendría dos formas: una con modalidades de Sicilia y la otra con modalidades de Atica. La comedia siliciana apenas dejó fragmentos. Por ello se conjetura que no tenía coros, que se desarrollaba en críticas de orden político o social. De esta etapa se mencionan un borroso Formis, un Epicarmes, que da sátiras contra todo el mundo y que en su modo y estilo no es sino una variante de los mimos de Herondas y sus similares.
En la mayoría de las comedias había una tercera parte. Es la serie de episodios, con muy variados personajes que irrumpen en la escena y que generalmente vienen a hacer el oficio de chocarreros. Buen ejemplo tenemos en Las Aves en que hay todo un desfile de figuras realmente grotescas. La habilidad del poeta salva estas interrupciones que para el gran público deben haber sido una delicia, como suele ser en todo tiempo.
Y aunque se usan nombres de dioses y se hace referencia a mitos, lo que de esas piezas conocemos hace ver que se refieren mucho más a la vida ordinaria que a la compleja calidad y modos de los dioses. Estos de van alejando cada vez más de la escena.