Boicotear tus sueños y anhelos es más fácil de lo que imaginas. Basta con dejarse atrapar por la culpa para actuar con miedo y así generar carencias, enfermedades, dolor y sufrimiento. De manera inconsciente quedamos detenidos en un círculo trágico: actúo con temor, genero, ansiedad, no alcanzo mis metas y mi sensación de fracaso aumenta.