En este libro se ve desfilar la violencia del opresor contra el oprimido, la violencia entre iguales, la violencia acicateada por la venganza, la violencia que se da en un estallido espontáneo, la maledicencia, la guerra, la crueldad psicológica, la brutalidad mas elemental, la violencia pragmática y hasta la violencia que ejerce la misma naturaleza en contra de los seres humanos. Pero siempre al final, parece decirnos Mauricio Magdaleno, queda un espacio, aunque sea mínimo, para albergar la esperanza: esa luz que brilla al final del túnel. La reunión de estos relatos de Mauricio Magdaleno podría servir, entonces, como una muestra de lo que ha sido la estática de la violencia.