Existe hoy en día una peligrosa tendencia: la de ingerir en exceso y únicamente alimentos de tipo dañino.
Los malos hábitos alimenticios los hemos heredado y luego los transmitimos a nuestros hijos. ¿Pero conoce las consecuencias?
El doctor Gerson ya comprobó que el cáncer es resultado directo de una alimentación equivocada. En este libro le mostraremos todas las medidas de prevención que deben practicarse a diario.
Se trata de consumir los alimentos adecuados, con mayor cantidad de fibra, reduciendo dramáticamente las toxinas, que representan el gatillo del desarrollo de cualquier crecimiento maligno. Nunca es tarde para modificar estos malos hábitos, y más cuando se trata de la conservación de la salud propia y de nuestros seres queridos.
