Jaap Sitters tenía 8 años cuando su madre cortó la estrella de David de su ropa, y lo envió a que caminara casi 30 kilómetros a la casa de unos parientes que lo esconderían. Fue una noche aterradora que nunca olvidó, pero ése solo sería el comienzo. Jaap y otros trece sobrevivientes del Holocausto narran cómo fue vivir escondidos, como Anne Frank, durante la Segunda Guerra Mundial. Todos compartieron el dolor de perder a su familia, sus hogares e incluso sus nombres, así como la suerte de ser protegidos por una red de personas valientes y una serie de coincidencias que, milagrosamente, salvaron sus vidas.