En el siglo XIX, durante la cúspide de su tiempo y de su fama, Gaspar Núñez de Arce fue considerado un sobresaliente poeta civil, cuyas obras contenían un mensaje. Su poesía pertenece al campo de la moral, la filosofía y la religión. Mediante versos reducía a términos muy sencillos los grandes problemas de la época. Núñez de Arce puso en lenguaje común, accesible a la clase media educada, a esa burguesía confusa entre dos sistemas de valores, las cuestiones más espinosas que entonces se debatían, y que consistían precisamente en tratar de explicarse la contradicción en la que habían venido a encontrarse. La ideología de este poeta, que finalmente es la de la sociedad burguesa de la Restauración española, es confusa, abigarrada, producto de un conjunto de gravísimos problemas sociales e incidiendo sobre ellos un alud de ideas nuevas provenientes del exterior.